miércoles, 5 de febrero de 2014

El arte gótico

  En arquitectura, las gárgolas, cuyo nombre deriva de la palabra francesa gargouille -garganta-, son la parte final del canalón por donde se vierte agua de los tejados.
 Estos elementos, utilizados desde la antigüedad, se esculpían imitando cabezas de animales reales o mitológicos. En la Edad Media, con el advenimiento del gótico, las gárgolas ganaron en detalle y fueron profusamente usadas para decorar iglesias y catedrales.
     Adquirieron además un curioso rasgo distintivo: las figuras eran intencionadamente grotescas. Parece que su función simbólica era la de guardar el templo y atemorizar a los pecadores.
    Según una leyenda francesa, a principios del siglo VII el dragón Gargouille, que vivía cerca del Sena, devastaba  periódicamente la región. Entonces, Romanus, un sacerdote cristiano, dominó a la bestia con la señal de la cruz y la llevó a Rouen. Allí, su cabeza fue colocada sobre el Ayuntamiento.
    Si quieres saber más sobre las gárgolas puedes visitar esta página paseando por la Historia

Las iglesias románicas

En la siguiente imagen podemos observar las diferentes partes que constituyen la planta y el alzado de una iglesia románica.

En este video podemos ver la evolución del arte románico